Hace una semana, han viajado a la Ciudad de Paraná para instalarse allí por razones laborales, nuestros queridos hermanos Daniel, Rosario y sus tres niños: Cecilia, Santiago y uno de ellos en el vientre de su mamá.
Queremos todos darle gracias al Señor por el paso de estos hermanos por nuestra Comunidad parroquial. Con su presencia y su activa participación en la vida fraterna nos han dejado un testimonio y ejemplo de cómo vivir tan sencilla y comprometidamente nuestra vida cristiana.
Gracias a ambos por su desinteresado servicio. Daniel ha servido como Ministro Extraordinario de la Eucaristía, Rosario se ha ocupado de actualizar permanentemente nuestro blog; y ambos formaron parte de las Koinonías (comunidad de matrimonios que cuidan el fuego de la oración en sus casas). Además de muchos momentos compartidos como hermanos. ¡Gracias! ¡Gracias! Estamos seguros de que el Señor les tiene preparado lo mejor allí donde ahora estan. Sigamos edificando la Iglesia con alegría siguiendo al Cordero "adonde quiera que vaya". Que el Señor los bendiga y la Virgen los proteja. En comunión en cada Eucaristía.
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