sábado, 14 de febrero de 2009

MISIÓN PARROQUIAL - FEBRERO 2009

En el marco del llamado a la Misión de nuestros Obispos en Aparecida, y particularmente a la invitación de nuestro Obispo Diocesano, con gran fruto ha concluido este sábado 7 de febrero la misión parroquial bajo el Lema “Ustedes son el Cuerpo de Cristo”. Participaron de la actividad 31 misioneros, quince jóvenes y quince adultos. Algunos de ellos pertenecientes a las comunidades de Santa Teresa y Jesús Misericordioso (Garín), y otros a la Parroquia San Cayetano de Del Viso, entre ellos dos religiosas Apóstoles de la Palabra. Los misioneros recorrieron casas y también evangelizaron a la gente que encontraban en la calle. Debido a la gran cantidad de misioneros se abarcó la mitad de la Parroquia en el sector comprendido entre Av. Perón, Av. Rivadavia, Ameghino y Av. Sarmiento. No faltó nada de las necesidades materiales gracias al sentido de misión de todos los miembros d ela Comunidad que aportaron los alimentos necesarios y medio de transporte para los hermanos y hermanas que debían trasladarse desde el lugar de concentración, el Centro de Jubilados “Ilusión de la Tercera Edad”en el Barrio Del Pino hasta el lugar asignado a cada uno. Vaya un agradecimiento a la Sra. Pierina, presidente del Centro de Jubilados, y a toda la Comisión que nos permitió nuevamente tomar como punto de referencia este lugar de gran beneficio para mucha gente en otras actividades sociales. Los jóvenes marcaron, como siempre, el clima de alegría, fraternidad y valiente testimonio. Cosa que fue acogida con emoción por las personas que fueron visitadas. No faltaron los que encontrando los jóvenes que se acercaban, se alejaban atemorizados. Cosa que no es raro debido a la inseguridad y al protagonismo de los jóvenes en la actividad delictiva. Fue para nosotros una gran alegría que pudiésemos revertir esta imagen a través de estos hermanos y hermanas que prestaron su tiempo y su alegría a ser testigos de Jesús. Cada día de la misión se inició con la Celebración de la Eucaristía, fuente y cumbre de la vida cristiana, lugar desde donde nace la Misión de la Iglesia que es enviada por el Señor, luego el desayuno, instrucción y organización. La actividad propiamente misional se desarrolló en algunas horas de la mañana y otras de la tarde. Después de la cena la adoración eucaristíca y oración de intercesión por las personas visitadas y por visitar, junto con el rezo del Santo Rosario, fue el otro extremo de este acompañar a Jesús en la Evangelización, así como el Señor terminaba su día en oración en lugares desiertos. El objetivo de la Misión fue anunciar el Kerygma (primer anuncio del Evangelio) y captar las necesidades pastorales de la gente. Recogiendo ordenadamente las mismas para poder continuar la etapa de Post misión de dar respuesta a las necesidades planteadas. Damos gracias a Dios como Comunidad por permitirnos acompañar a Jesús en la Evangelización, damos gracias porque hemos crecido como comunidad de Discípulos y continuamos dando cumplimiento a su mandato: “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis Discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28, 20)

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