Queridos hermanos:
Como toda la Comunidad cristiana del mundo, nosotros también como comunidad parroquial, estamos celebrando la Navidad. Este tiempo maravilloso de contemplación. ¿Qué es contemplar? ¿Vieron cuando uno sale de viaje a lugares que no conoce y encuentra un paisaje tan lindo que se queda mirando?. Capaz que el que vive en esa zona ni se da cuenta, pero para nosotros, debido a que es una novedad, tenemos como los ojos y el corazón abiertos para descubrir la belleza de lo que miramos. Así también cada Navidad tiene esa belleza no descubierta para que nosotros nos asombremos descubriendo a la Belleza misma y no sólo algo bello.
Si la Navidad se ha hecho para nosotros esa cosa tan cotidiana vivida anualmente que no tiene mucho significado, y el significado lo ha adquirido otro aspecto de esta gran fiesta: lo que hemos vivido, los que nos acompañaron, nuestros proyectos, etc. entonces estamos viendo sólo algo bello, y ese algo bello se esfuma cuando se hace cotidiano.
En cambio, si la Navidad es para nosotros el redescubrir la entrega generosa y humilde de Dios hacia nosotros. Si volvemos a encontrar a Jesús como Maestro de vida, dándonos su primera lección: el hacerse tan cercano que hasta lo podemos ignorar; tan frágil, que lo podemos hacer morir en nosotros; tan humano que lo podemos considerar "una buena persona". Pero él quiso darnos la primera lección de vida: para encontrar el sentido de nuestra vida, es necesario contemplar el valor de la vida desnuda de todo lo que la esconde o ensombrece.
Encontremos a Jesús, Dios con nosotros, nuevamente en esta Navidad. O mejor, dejémonos encontrar por él. Miremos nuestro Pesebre una y otra vez y dejemos que nos hable aquella escena tan llena de nuestras cosas y tan llena de Dios.
Les deseo una Feliz y Santa Navidad, tiempo que se prolongará este año hasta el 8 de enero en que celebraremos el Bautismo de nuestro Señor Jesucristo. Qué valioso que este tiempo litúrgico de la Navidad nos lleva a vivir la alegría de la Fiesta hasta ese momento. Así tenemos tiempo de contemplar cuánto hemos sido amados.
¡Feliz Navidad! Que la estrella de Belén nos vaya llevando por el camino de la vida en este próximo 2012.
P. Joaquín Rafael DJ