sábado, 15 de septiembre de 2012

FIESTA DEL NACIMIENTO DE LA SSMA. VIRGEN MARÍA



El 8 de septiembre vivimos como Comunidad la Fiesta del Nacimiento de la Madre de todos los discípulos: María. Esta fiesta tuvo para nosotros una gran repercusión. En ella fue la oportunidad de rendir homenaje a Carmen Rodríguez, miembro y benefactora de nuestra Comunidad Parroquial y de nuestra Comunidad de Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista. Fallecida hacen ya dos años, Carmen había hecho promesas perpetuas como consagrada de la Asociación Ain Karem, tercera orden de nuestro Instituto. Durante su vida fue una de las principales mentoras por la creación de lo que hoy es nuestra Parroquia. Catequista, misionera, miembro de la Legión de María y un apoyo incondicional en toda la actividad que los distintos sacerdotes que pasaron por nuestra Comunidad hicieron. Vio con alegría y como una coronación de todos sus desvelos apostólicos la creación de nuestra Parroquia. Nos decía que con eso, el Señor le había permitido ver generosamente el fruto de sus afanes.

Bendijimos una placa recordatoria y el lugar preparado para la imagen de Nuestra Señora, que fuera de Carmen y la acompañara muchos años de su vida, incluso hasta la dolorosa enfermedad con la que el Señor quiso purificarla antes de entrar en el Reino Celestial. Esta fue iniciativa de su prima, Mirta Losada y toda su familia quienes fueron la familia querida de Carmen. ¡Gracias, Carmen, amiga, hermana y bienhechora nuestra!



Estuvieron presentes para ese momento todos los que habíamos invitado más, por supuesto, las Legionarias de María de la Curia Nuestra Señora de la Guardia que se reúne habitualmente en nuestros salones, y especialmente invitados los niños del grupo "Pequeños Discípulos de Jesús". Porque en esta oportunidad bendijimos y pusimos bajo el altar la imágen de la Virgen Niña que los Discípulos de Jesús quisieron donar como regalo a nuestra Parroquia. Durante la Santa Misa, ocho personas se consagraron a María mediante el método de San Luis María Grignon de Montfort, aumentando con este gesto, las bendiciones que sobre nuestra Comunidad llueven generosamente  de diversos modos. Así en este lugar que bendijimos y quisimos llamar "el patio de la Virgen" este espacio que se puso en valor porque allí ocurren muchos momentos lindos de la Comunidad parroquial.

La Consagración a María significa un ofrecimiento de todas las vivencias diarias entregadas por manos de la Virgen y el propósito diario de imitar las virtudes de la Madre de Dios. ¡Gran bendición!



Es preciso acompañar también a los que se consagraron con nuestro apoyo y oración para que florezcan nuevos llamados a esta entrega espiritual que enriquece los compromisos realizados en el Santo Bautismo.



Para completar este momento de gracia, bendijimos también al iniciar la Santa Misa el Via Crucis. Esta obra artísitica se hizo con las imágenes que ya existían en la Comunidad pero que fueron revalorizadas y presentadas con buen gusto por Fidela de Pagani, y donado por Miguel Simini.



Damos gracias al Señor por todo esto y los invitamos a todos a vivir con alegría nuestra fe. Cada vez más entregados a la gracia y construyendo juntos una Comunidad de discípulos donde Jesús sea nuestro único Maestro.

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