miércoles, 26 de marzo de 2014

DÍA DEL NIÑO POR NACER




El martes 25 de marzo, como estaba previsto, celebramos el "Día del Niño por Nacer". En la Solemnidad de la Anunciación y Encarnación del Hijo de Dios, pedimos por todos los niños por nacer y sus familias, para que la nueva vida en gestación sea valorada y protegida, desde el momento en que es concebida. Para que las leyes protejan a los más débiles, en este caso, a los bebés en el vientre de sus madres y esas madres que viven momentos difíciles también encuentren amparo, ayuda y esperanza en cada cristiano. Que sepan que ese niño no es algo, sino alguien que desea nacer, para traer la esperanza de un futuro mejor. La vida que llega jamás traerá infelicidad, sino la alegría que sane todas las heridas pasadas. El don sagrado de la vida humana debe ser valorado y defendido por su misma especie. "El aborto mata la paz del mundo...Es el peor enemigo de la paz, porque si una madre es capaz de destruir a su propio hijo, ¿qué me impide matarte? ¿Qué te impide matarme? Ya no queda ningún impedimento." Madre Teresa de Calcuta.






En este marco, el grupo de matrimonios, llevó acabo el rosario por los niños por nacer, meditando los misterios de dolor y pidiendo en especial por los niños, madres y padres que sufren el flagelo del aborto. Por la conversión de los que promueven esta matanza tan cruel. Por todos los gobernantes y médicos para que defiendan la vida humana con todos sus medios. Y por todos los cristianos, para que seamos valientes y confiando en Dios, digamos siempre sí a la vida y demos testimonio de ello.






Luego, en la santa Misa presidida por nuestro párroco, el padre Agustín Villa, se impartió una bendición a las mamás embarazadas y a sus bebés en su vientre. Rezamos a María Santísima, Madre de Cristo y nuestra, por los niños por nacer. Al finalizar se proyectó un spot provida llamado "Eduardo" sobre el valor de cada ser humano desde el momento de su concepción hasta su muerte natural.










 





 






Además de las fotos, les dejamos el material que se compartió en formato folleto, a todos los presentes que respondieron a esta convocatoria provida. 






¿CÓMO SER UNA FAMILIA PROVIDA?





        La causa provida cada vez tiene más seguidores. A pesar de las legislaciones y de los escalofriantes datos que existen hay más defensores activos que dan lo mejor que tienen para defender la dignidad humana. Pero, ¿qué es ser provida? No es solamente estar contra el aborto o la eutanasia sino contra cualquier práctica que sea una afrenta a la dignidad humana. Estar a favor de la vida significa amar el don de Dios de la vida y actuar con ese amor con todas las personas, las que amamos y las que nos atacan. Por ello, hay muchas cosas que se puede realizar para ser una familia provida.





1. Dar la vida. Puede colaborar con su tiempo o dinero con alguna organización que trabaja con madres jóvenes y en riesgo.


2. Adoptar espiritualmente un bebé en peligro de aborto. Durante nueve meses su familia puede rezar esta oración “Señor Jesús, por mediación de María, Tu Madre, que te dio a luz con amor, y por intercesión de San José, quien contempló extasiado el Misterio de la Encarnación y se ocupó de Ti tras tu nacimiento, te pido por este pequeño no nacido que he adoptado espiritualmente, y que se encuentra en peligro de ser abortado. Te pido que des a los padres de este bebé amor y valor para que le permitan vivir la vida que Tú mismo le has preparado. Amén”.

3. Dar de manera rutinaria. Cuando haga las compras para su familia, puede adquirir el hábito de coger un producto extra (algo de comida, pañales, calcetines) y donarlo a un banco de alimentos, una organización caritativa o de ayuda a madres sin recursos.

4. Participar en campañas a favor de la vida.


En marchas. Dar testimonio con la presencia.

Puede participar en alguno de los grupos próvida y ofrecer su tiempo. También puede ayudar a abrir algún grupo en su parroquia.

5. Hacer correr la voz. Siempre con el permiso de su párroco puede dejar folletos provida en la entrada de su iglesia.

6. Amar toda vida humana. Ser amable con los discapacitados físicos o mentales, los ancianos, personas malolientes o personas solitarias, etc. Cinco minutos de conversación amistosa pueden ser un bálsamo para ellas.

7. Educarse a sí mismos y a otros. Los niños también pueden tener un papel importante educando a sus maestros y compañeros. Cuando tengan que hacer un trabajo, realizarlo sobre la familia, por ejemplo.


8. Sea un motivador. Muestre una sonrisa alentadora a los padres jóvenes que luchan con su hijo que grita en la parte trasera de la iglesia.

9. Cuide sus palabras. Si acude a alguna protesta o marcha recuerde que está mostrando el rostro de Cristo en el mundo.

10. Echar una mano a las nuevas mamás. Toda ayuda es poca para ellas en ese momento.

11. Ser bueno con la propia familia. Al recibir el Premio Nobel de la Paz, Madre Teresa de Calcuta tuvo que responder qué se podía hacer para promover la paz en el mundo. Ella dijo: “Vete a casa y ama a tu familia”. La causa provida también empieza en la familia, en su propia casa.


12. Visite una residencia de ancianos. Muchos de los que allí viven no reciben nunca una visita.


13. Sea positivo. No esté todo el día quejándose de todo lo malo que hay en el mundo y procure también resaltar lo positivo. Cuente historias que muestren el heroísmo y la generosidad de las personas. Este mundo necesita esperanza en estos momentos de tanta incertidumbre.

14.  Un símbolo externo. Una pegatina en el coche que sea positiva contra el aborto o una camiseta que porte podría ser el mensaje que alguien tuviera que ver un día y que le cambiase para siempre.

15.  Llegar a los políticos. Escriba cartas a sus representantes en las instituciones.


16. Haga sus deberes en casa. Asegúrese de que tanto los adultos como los adolescentes de su casa estén informados de por qué la Iglesia se opone al aborto, la eutanasia o a la investigación con células madre embrionarias, etc.


17. Dedique tiempo a los moribundos. Puede visitar a las personas que están enfermas y no pueden salir de sus casas.

18. Rezar a los santos. Puede empezar por los patrones de los movimientos provida: San Maximiliano Kolbe, Santa Faustina, San José, Santa Isabel, Santa Gianna Molla o Nuestra Señora de Guadalupe.

19. Orar por los abortistas. Los testimonios de aquellos que colaboraron en este sector de la muerte y que lo dejaron son impresionantes.

20. Manténgase informado. Esté siempre al tanto de las noticias sobre el movimiento provida. Hay muchas en todo el mundo.

21. Votar de manera responsable. Cuando haya elecciones, dé importancia a la causa provida.

22. Apoye a los médicos provida. Recuerde que muchos de ellos han sacrificado sus carreras y sus afectos en el sector por defender con firmeza sus convicciones.

23. Siga las enseñanzas de la Iglesia. Rechace los métodos anticonceptivos artificiales y no tenga miedo a lo que dice la Iglesia. Estar abierto a la vida está en el corazón de respetar la vida.

24. Ser amable y cariñoso. Cuando hable de mujeres que han abortado recuerde que muchas personas tienen un pasado que lamentan y pueden estar escuchando. Las palabras crueles y duras pueden hacerles mucho daño.

25. Esperanza. Este último punto es muy importante pues ayuda a realizar los demás anteriores. A pesar de que las leyes y los gobernantes vayan en dirección contraria o que la mayoría de la gente no apoye nuestras reivindicaciones ponga su confianza en Dios. No luchamos solos Dios esta con nosotros.

  


“El aborto nunca es una solución. Debemos escuchar, acompañar y comprender desde nuestro lugar a fin de salvar las dos vidas: respetar al ser humano más pequeño e indefenso, adoptar medidas que puedan preservar su vida, permitir su nacimiento y luego ser creativos en la búsqueda de caminos que lleven a su desarrollo pleno.”


Papa Francisco





No se trata de religión


No se trata de política


Se trata de la vida de un Niño.





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