domingo, 9 de marzo de 2014

TIEMPO DE CUARESMA




Es el tiempo, es el momento, de hacer silencio en nuestro corazón para escuchar su Vos. El Señor Jesús quiere hablarnos en la intimidad, sin tanto ruido, con suavidad y al corazón. En esta Cuaresma tenemos la oportunidad de ahondar en su Palabra de Vida, nos invita a hacer un "stop" en nuestra vida, es decir, desacelerar nuestro ordinario vivir apagando de a ratos nuestro celular, mirar menos TV, dejando le lado el chat, los sms, apagando la computadora para hablar más con Él. Te parece que en esta Cuaresma el receptor de nuestros mensajitos sea Jesús? Cuéntale lo que te pasa, lo que necesitas, lo que deseas, tu sueños, lo que te alegra, lo que te pone triste, lo que te enoja y pregúntale ¿qué deseas de mí? sin miedo y con confianza. 


La oración, el ayuno y la abstinencia de carne que se nos manda durante el tiempo santo de la Cuaresma, nos fortalece, anima y purifica para poder dominar todas las tentaciones que, al igual que Jesús, podamos tener y decir unidos a Él: «Retírate, Satanás, porque está escrito: "Adorarás al Señor, tu Dios, y a Él solo rendirás culto"». (Mt. 4, 10)





En este 1° domingo de Cuaresma, nuestro párroco, el padre Agustín Villa, en su homilía, nos alienta a poder reconocer nuestras tentaciones, defectos y debilidades para poder superarlas con  la  gracia de la Dios, como  nos  enseña su Palabra en el Evangelio de hoy, en el relato de las tentaciones: Mt. 4, 1-11.





En Juan 20, 23, Jesús otorga a algunos discípulos un poder para perdonar o retener los pecados: "Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y quedarán retenidos a los que ustedes se los retengan". En este perdón, que Dios mismo otorga en el sacramento de la Confesión, por medio del Sacerdote, encontramos la fuente de su Misericordia y la fuerza que necesitamos para vencer las tentaciones que nos alejan de nuestro camino junto a Jesús. Entonces no temamos en reconocer nuestras faltas y buscar el perdón, porque la gracia de Dios no se puede comparar con nuestras faltas, Cristo venció al pecado con su Cruz, recorramos este tiempo de Cuaresma confiando en la infinita Misericordia de Dios.







En la celebración de la Misa de este fin de semana dimos la bienvenida a los dos seminaristas que nos acompañarán en las tareas pastorales en nuestra parroquia, ellos son Jhonatan y Marcos, gracias Señor por mostrarnos y regalarnos tu perdón por medio de las palabras del sacerdote, envía más obreros a tu mies. 







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