El 8 de Diciembre celebramos el día de la Inmaculada Concepción de María, Dios la preservó de toda mancha de pecado como parte de su plan Divino de Salvación.
Esta significativa fiesta mariana se sitúa
en el marco del Adviento, tiempo de preparación para la Navidad, caracterizado
por la vigilancia y la oración. Tiempo en el que María nos acompaña y nos
indica cómo hacer vivo y activo nuestro camino hacia la Noche Santa de Belén.
En la celebración del domingo también se vivieron momentos muy significativos. Los niños que han cursado el primer año de Confirmación, recibieron la cruz como símbolo del seguimiento a Cristo para llegar a ser su verdadero discípulo. También, nuestro párroco, colocó la imagen de la Inmaculada en el patio de la parroquia, cumpliendo con un deseo de Carmen Rodríguez+, quien haya sido una gran colaboradora y oferente de nuestra comunidad parroquial, también rezamos por todos los colaboradores difuntos. Y finalmente, allí junto a la imagen de la Santísima Virgen, el padre Agustín bendijo a las madres embarazadas, como todos los días 8 de cada mes, invocando su materna protección.
Hermosa fiesta que dedicamos a la Madre de Dios y nuestra Madre, renovando nuestro amor y deseo de llegar a su Hijo, Jesucristo, por medio de un corazón puro, sencillo y confiando en la voluntad Divina, a igual que María. En este tiempo de Adviento, esperamos la venida del Mesías acompañados por Ella:"Con un corazón mariano, esperemos la venida de Jesús" P. Agustín Villa, 8 de diciembre, 2013.
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